Mi Historia de Reinvención Personal y Profesional parte #2

Hola!

En este post voy a continuar contándote mi historia de vida, esta vez la más reciente. Ya en el primer post, que te invito a leer si no lo has hecho aun, te hablé de mis primeros 30 y tantos años de vida. Uffff un montón!

A esa fase la denominé “mi primer vida” porque no fue hasta alcanzar ese punto que comencé a transitar un proceso de profundos replanteamientos y tomé decisiones drásticas que cambiaron mi vida por completo.

¿Te interesa seguir conociendo lo que pasó después? Si es así, presta mucha intención y toma notas, porque voy a comenzar a develarte mis aprendizajes y estrategias para superar una profunda crisis existencial “de la mediana edad” y reinventarme en lo profesional. ¡Vamos!

Si aun no leíste el primer post, te invito a que lo hagas antes de leer este, porque allí te cuento el primer parte de mi historia (sino quizá no entiendas algunas cosas)

• Antes que nada

Recordarás que en el primer post terminé contándote como ya con dos “huidas” a mis espaldas, primero de Uruguay y luego de Panamá, me encontraba en Estados Unidos volviendo a tener sentimientos de insatisfacción y angustia, a los que se sumaba ahora la culpa por mis decisiones fallidas que no solo me afectaban a mí, sino también a mis dos pequeños hijos. ¡Que combo!

Pero como la vida se trata de matices; no todo es completamente blanco o negro, también comenzaba a intuir que había algo diferente que yo pudiera hacer para revertir la situación. Empezaba a plantearme muy insipientemente la posibilidad de que en realidad no era el entorno ni las personas que me rodeaban los “causantes” de mis malestares, sino que quizá era yo misma y que entonces era yo la que debía cambiar.

Ese “susurro de intuición”, que para mi suerte escuché, fue el chaleco salvavidas que yo misma me lancé y al que me aferré para emerger de mi propia sombra. Esa fue la semilla del verdadero cambio en mi vida.

• Mi “Segunda Vida”

Con muchísimo miedo y completa incertidumbre decidí mudarme de la casa que compartía con mi entonces segundo esposo. Para ese momento podía darme cuenta de que a su lado había dejado de ser yo. En los pocos meses vividos en su hogar, que nunca sentí mío, me había casi desdibujado olvidando mis propios deseos, otra vez para cumplir los de otros.

Hoy sé que fue mi Yo Superior el que me envió esa chispa de intuición, ese impulso y esa claridad para comenzar a amarme y a sanarme.

*Antes de seguir adelante, aclaro que cuando hablo de Yo Superior o de Universo, que lo haré más adelante, me refiero a ese Ser Divino que quizá tu llames Dios y que corresponde a nuestra parte espiritual. Créeme que para alguien como yo que se auto proclamó “atea” a los 11 años, es una inmensa revelación producto del proceso de autoconocimiento y reconexión con la divinidad que he atravesado (y aun continúo atravesando). Pero de todo eso te hablaré en su debido momento.

Ok sigamos. Ya instalada en otra casa con mis hijos, ahora sí, debía “ponerme las pilas” como decimos en mi país. Recuerdo que la primer mañana me senté ante el escritorio y computadoras de segunda mano que había comprado para “encontrar qué hacer”.

En ese momento literalmente me encontraba en el punto en el que se encuentra una jovencita que busca su primer empleo. La única diferencia era que yo ya tenía casi 40 años y una historia laboral de casi 20 a mis espaldas. Sin embargo, al igual que una adolescente, no tenía ni idea de cual era mi vocación, ni para que servía, ni nada.

Lo único que sabía era que no quería hacer lo que había hecho hasta ahora, no quería ser abogada ni trabajar en una institución jerárquica donde no pudiera autodeterminarme, ni mucho menos quería montar otra empresa a la que terminara aborreciendo. Ah, y además tenía que ser rápido porque los ahorros de los que habíamos vivido hasta ahora eran ya casi eran inexistentes, ¿Pedía poco, cierto?

• Kala Milagrosas

Volviendo a esa mañana en la que decidí “poner manos a la obra a mi reinvención”, recuerdo haber hecho lo que muchos cuando buscamos algo que desconocemos: googlearlo! Ja ja, hoy lo recuerdo con cierta ternura.

Lo cierto es que esa ‘ciber búsqueda’ rindió sus frutos. Por fin estaba remando en la dirección correcta!

De inmediato aparecieron decenas de video de YouTube con sugerencias como “qué hacer cuando no sabes que hacer”, “mejores trabajos por internet en el 2019”, “como reinventarse laborablemente si eres mujer con más de 40’”, etc, etc.

Bueno, para hacer corta una historia extensa, te diré que luego de varios videos, terminé en el canal de una emprendedora mexicana con un estilo muy particular quien me mostró por primera vez de qué se trataba esto de “reinventarse”. No solo importaba “buscar qué hacer” para ganar dinero, sino sobre todo y en forma previa, auto conocerse y desarrollarse como persona. Whatttt!?

Algo confundida pero dispuesta a profundizar en esta revelación, busqué en Kindle de Amazon todos los libros que ella sugería leer y otros relacionados que la aplicación me fue mostrando. Un par de ellos en particular captaron mi atención: ‘Mañanas Milagrosas’ de Hal Elrod y ‘Los Secretos de la Mente Millonaria’ de T. Harv Eker.

Este último, además de hablar de finanzas y estrategias útiles para mejorar la economía personal, brinda muchísima información referente a las trabas y condicionamientos mentales que mantienen a la mayoría de las personas en una situación de pobreza, tanto en sus bolsillos como en su mente. Es un libro excelente que te confrontará como lo hizo conmigo. De más está decir que esa confrontación es necesaria para quien esté dispuesto a dar un paso evolutivo en su vida.

Ok, continuando con mi historia...

Después de leer el libro me decidí a aplicar inmediatamente una estrategia recomendada, para evitar la procrastinación (te hablaré específicamente de la procrastinación en un futuro post).

Entonces, me uní a un grupo de Facebook cuya temática gravitaba en torno al libro “Mañanas Milagrosas” y que se basa en generar rutinas para maximizar tu día. Este es otro libro imprescindible que te recomiendo al 100%.

La finalidad de unirme a esa comunidad fue encontrar personas con las cuales pudiera conformar un grupo con intereses comunes y con los cuales pudiera eventualmente iniciar un negocio online. Básicamente una combinación de los dos libros que te mencioné. ¡Y todo eso sucedió bastante rápido!

Recuerdo haber hecho un post en Facebook convocando a personas para formar ese grupo. Una mujer muy especial me respondió, Katy, con quien poco después formamos ‘Kala Milagrosas’. Para ser breve, Kala fue una comunidad online de mujeres latinas que surgió gracias a nuestra visión de ofrecer un programa gratuito en el cual se les enseñara a las mujeres a aplicar hábitos positivos para su bienestar físico y emocional.

Recuerdo con gran cariño ese emprendimiento, del cual aprendí muchísimo. Si te interesa, te invito a que mires los videos que subimos a Youtube (lo encuentras como Kala Milagrosasa)

Cuando cerramos ese proyecto en común, nos despedimos prometiendo tomar caminos diversos que nos enriquecieran en nuestra individualidad, pero que nos mantuviera unidas como mujeres emprendedoras y sobre todo, como almas en búsqueda de reconectar con su fuente divina. En ese camino estoy...

Uyyy! Se ha hecho largo este post. ¿Qué te parece si sigo en otro y allí sí te cuento todo lo que tiene que ver con mis descubrimientos para finalmente superar la crisis existencial y vocacional?

Te prometo que si te has identificado conmigo hasta aquí, lo que te voy a compartir te va a resonar muchísimo y te será de mucha utilidad.

Si tienes algún mensaje o pregunta que quieras enviarme, puedes hacerlo usando los botones de contacto que aparecen al pie de esta página. Podrás enviarme un email o un whatsapp y con gusto te responderé.

¡Nos leemos en el siguiente!

Lee el siguiente post para seguir conociendo mi historia

Mi Historia de Reinvención Personal y Profesional parte #3